Verano de 1992, no era un tipo interesado en practicar deporte hasta ese año y todo se lo debo a las olimpiadas de Barcelona y no precisamente a la selección española que en esa competición contaba con Josep Guardiola como jugador y que ganaron la medalla de oro en el mismísimo Camp Nou, no los responsables son 11 jugadores NBA y un colado.
Como todos los veranos estaba yo pasando las vacaciones en la paradisiaca ciudad de Monterrey, junto con mi Madrina, tío Roberto y mis primos que en ese tiempo sólo eran Roberto y Gris, seguro iban de metiches mí hermana y algunos otros primos, pero yo era el consentido.
Pues nada, eran tiempos en los me la pasaba en cursos de verano en el Centro Cultural Alfa y cosas así de ñoñas. Pero la televisión ese año fue mi escape a otra realidad, al mundo fantástico del Basketaball y la entrada no pudo ser mejor que viendo al Dream Team, aplastando a todos sus rivales con diferencias de más de 30 puntos. El equipo estaba conformado por dos jugadores de los Chicago Bulls, MICHAEL JORDAN y Scottie Pippen, dos de Utah Jazz que luego de un tiempo no me cayeron tan bien Karl Malone y John Stockton, el tipo duro Charles Barkley de los Phoenix Suns, las leyendas Larry Bird y Magic Johnson de Boston Celtics y Los Angeles Lakers respectivamente, los altos y tranquilos del equipo eran Patrick Ewing de New York Knicks y David Robinson de San Antonio Spurs, dos tipos con excelente técnica y grandes tiradores de media distancia como Clyde Drexler de Portland Trail Blazers y Chris Mullin de Golden State Warriors y un colado, porque se había acordado que se incluiría a un jugador colegial, el elegido fue Christian Laettner de la Universidad de Duke que yo recuerdo jugando después con los Atlanta Hawks. El entrenador de todas estas figuras, Chuck Daly era el encargado de controlar los egos que formaban a los Detroit Pistons.
Recuerdo la final, es cierto que no conocía al rival, pero si fue uno de los que más oposición le puso a ese maravilloso equipo, después me di cuenta que jugaban dos grandes jugadores con Croacia, Toni Kukoč que después ficharía por los Chicago Bulls y Dražen Petrović que ya era una estrella con los New Jersey Nets y que muriese el 7 de junio de 1993 en un accidente automovilístico, Dražen era un magnífico jugador, cuentan que después de cada partido se quedaba él solo lanzando triples durante una hora.
Fue así como nació mi pasión por jugar basketball y como a mí sólo me tocó la etapa final del Magic y Larry Bird, mi gran ídolo es Michael Jordan. Pero lo que más me gustó de ese equipo fue la diversión que tenían estos tipos en la cancha, todo lo hacían ver muy fácil y les dejo las palabras del Magic Johnson, porque él lo explica perfecto:
y si, qué viejos están…
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